LÁMPARA Y ENFERMERIA

Durante la guerra de Crimea en 1854, por las noches, cuando todo el equipo de enfermeras y médicos se había retirado, Florence Nihgtingale hacía rondas en solitario para observar el estado de los pacientes y velar por ellos. Asistía desde el punto de vista emocional a quien necesitara de consuelo y aliento; tal es así que entre los soldados se gano el  seudónimo de ” la dama de la lámpara” en alusión a la lampara turca que portaba para iluminar su camino cuando diariamente recorría los pasillos llenos de soldados heridos.

Actualmente, en Londres, podemos visitar el Museo de Florence Nightingale en Saint Thomas Hospital, donde aún funciona la primera escuela de enfermeras fundada por la célebre madre de la enfermería moderna. Su lámpara también está conservada en el museo, donde recibe la visita de todos aquellos curiosos que alguna vez escucharon o estudiaron la historia de “La dama de la lámpara”.

Este símbolo RECUERDA para la enfermería:

  • La luz que se requiere en todos los actos de cuidado.
  • Símbolo de la claridad y el conocimiento,
  • Iluminación que brinda el saber y la calificación personal, en relación con el autoconocimiento y la interacción respetuosa con el otro.